ESPAÑA Y LA REGIA GANADERIA

   
   Está claro, si algo se puede cargar a la monarquía en este país no es una cuestión de salud democrática, ni de modernidad, ni siquiera de duques yernísimos con bolsillos de doble fondo. España, a veces, y esta es una de ellas, se comporta como  un país mojigato, hipócrita, rancio, chismoso y farisaico donde los haya, y tras lustros de reivindicaciones republicanas, atestadas de razones de toda índole, va a resultar que lo único que parece importarle a muchos compatriotas sobre nuestra anacrónica monarquía es el hecho de que el patriarca Borbón lleve años poniéndole ojitos a su "entrañable amiga" Corina, cosa esta, por cierto, que a estas alturas del culebrón, ya no sé si se dice como eufemismo inventado por tontos que se creen que somos tontos los demás, o como simple ejercicio de cachondeo ibérico, más propio de la censura franquista que de un pretendido pais maduro y ubicado en su tiempo. Aquí te puedes llevar años viviendo del cuento y haciendo creer a todo un pais que eres imprescindible, puedes aparecer como encubridor de un chorizo, perdón, presunto chorizo, puedes operarte en domingo y en cliínica privada mientras muchos españoles palidecen haciendo colas en ambulatorios "recortadísimos", puedes liarte a tiros y cargarte hasta a el elefante de aquel antiguo papel higiénico, pero ojo, mucho ojito, no se te ocurra "presuntamente" coronar la testa coronada de la consorte, y menos con una rubia recauchutada alemana, precisamente alemana, con la quenos está dando "la Merkel", eso es imperdonable para la España de mesa camilla.

  Como republicano convencido me siento profundamente decepcionado en un país donde la cabeza de un rey puede rodar por causa de sus "entrañables intimidades", y la verdad, me importa un carajo con quien se gaste el cuero un monarca, ¿o es que en este país nadie se pone los cuernos, sean reyes, jueces, sargentos chusqueros, albañiles, sexadores de pollos, policías, dependientas,  o corredores de bolsa? (por si acaso no investiguen en el movil o el ordenador de su pareja, que las estadísticas son demoledoras....). España es muchas veces así de cateta y así de gazmoña, y no importa que la monarquía haya sido una impostura franquista o que en sí misma sea una contradicción con la democracia, lo importante es que, de golpe y porrazo, al pais se le ha caido un mito, y ni la familia real era una familia ideal, ni los reyes se daban besitos antes de dormir y  en la cama de matrimonio hace ya, al parecer, una era que no suena el somier, y para colmo resulta que los españoles de misa y banderita rojay gualda han acabado descubriendo que su majestad, o sea, la de ellos que no la mía, puede ser, PRESUNTAMENTE, tan golfo como el que más, o sea, terrenal, mundano, vicioso, concupiscente, lascivo y, al igual que los nuevos enemigos que le han salido al "cachondo" Juan Carlos, aficionado a los confesionarios y a las faldas episcopales para salvaguardar en el cielo los polvos clandestinos que se echan a ras del suelo.
 Que llegue pronto la Tercera República, que la monarquía pase más temprano que más tarde a formar parte de la historia, pero que todo esto ocurra por justicia, por igualdad y por higiene democrática, pero no por entrañables amistades, que de esas en España estamos sobrados.