SER LIBRE PARA PENSAR, SER LIBRE PARA EXPRESAR

SER LIBRE PARA PENSAR, SER LIBRE PARA EXPRESAR

lunes, 11 de febrero de 2013

LA EJEMPLARIDAD DE LA CEOE

Los empresarios españoles deberían hacérse un lavado de cerebro, de boca y hasta de bolsillos, no los pequeños, los autónomos y las PYMES, que bastante tienen ya con sobrevivir, sino los grandes, la élite, los que manejan como titiriteros oscuros las hilos del estado y las economías, esos que se precian de ser agentes sociales bajo las siglas de la CEOE, subespecie sectaria, montaráz y anacrónica de club para millonarios. Primero fue Cuevas, presidente de este cortijo hasta 2007, un tipo grisáceo y con aspiraciones de político conspirador y caciquil, aficionado a trepar a las cúpulas para vivir del cuento y cuyo hijo, qué casualidad, hoy por hoy, está acusado en un trama de blanqueo de dinero. Muy ejemplar.


Tras él sucedió Díaz Ferrán, un “presuntísimo” delincuente, así, como suena, un tipo que mandó al pairo a varias empresas, que dejó a miles de trabajadores en la calle, que defraudó a Hacienda y que lavaba su dinero negro en paraisos fiscales al tiempo que sus empleados y sus acreedores andaban dándose continuamente contra el muro de su supuesta insolvencia. Y todo esto mientras el buen hombre comulgaba a diario y se atrevía a dar lecciones de moralidad, austeridad y patriotismo a la clase obrera. Muy ejemplar, también.

Y a este elemento vampírico le sucede ahora Joan Rosell, y a su lado, como lugarteniente, Arturo Fernández, imputado en la trama Bankia, Dios los cría y ellos se amontonan. El tal Rosell, cuyo logro más meritorio es haberse aliado con el PP para elaborar y aplaudirle sus políticas anti sociales y su reforma laboral, (ya saben, esa que tantos puestos de trabajo iba a procurar pero que, a día de hoy, sólo ha conseguido seis millones de parados), parece ser que tiene megalomanía o afición por aparecer en los medios de comunicación, pero sólo para aportar estiercol; así, este señor, presidente de los empresarios, dice que los donativos que se habían hecho al PP le parecen cantidades ridículas, lo cual visto desde su rasero clasista no resulta extraño, pues no debe de tener ni la más remota idea de lo que es vivir con 426 euros al mes, ya que este tipo de pájaros pueden gastarse más del doble en una sola cena sin que se les atragante ni un colín. Ha dicho también, este “santo barón”, que no cree que estemos al borde de los seis millones de parados, porque muchos están en la economía sumergida, a lo que añado, economía sumergida que favorecen muchos empresarios a los que representa por tener a trabajadores sin dar de alta o con contratos a media jornada con sueldos miserables pero trabajando hasta 14 horas diarias. Ejemplar, el señor Rosell, mucho.

Y para acabar con su rosario de excresencias verbales, el locuaz Rosell, ha añadido que en España sobran 400 mil funcionarios, muy en la línea del PP, claro, y que para lo que hacen deberían quedarse en casa en lugar de gastar bolígrafos y folios, pues nada, señor Rosell, que le salga ardiendo la mansión y que no pueda acudir a sofocar el incendio un inútil bombero, funcionario él, porque estaba haciendo garabatos en casa. Es usted imbécil, Joan Rosell, así de claro se lo digo, pero como está usted en la cuerda del Gobierno del PP igual un día de estos su amiguete Rajoy le nombra ministro y le procuran un par de sobres sin blanquear.

Es muy triste tener en España una casta empresarial que lleva impreso en su ADN el desprecio más absoluto hacia los trabajadores y trabajadoras de este pais. Lamentable, no sólo por lo que dicen o piensan, sino porque nadie les hace callar y tener más respeto por todos aquellos que han sudado sangre para tener los derechos sociales que esta gentuza, que sólo piensan en el puerco dinero, se están cargando día a día.

Señores y señoras de la CEOE, váyanse a hacer puñetas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario