SER LIBRE PARA PENSAR, SER LIBRE PARA EXPRESAR

SER LIBRE PARA PENSAR, SER LIBRE PARA EXPRESAR

viernes, 28 de diciembre de 2012

JULIO CESAR CHAVEZ, IRREPETIBLE

Julio César Chávez, (Sonora, Mexico, 1962), cinco veces campeón del mundo en tres categorías diferentes, el mejor libra por libra de todos los tiempos. Gancho al hígado prodigioso y una mandíbula a prueba de bombarderos.

http://www.youtube.com/watch?v=7C-uCKWK1_U

martes, 18 de diciembre de 2012

FELIZ FIN DEL MUNDO

FELIZ FIN DEL MUNDO




Pues si, he escrito varios libros, he plantado al menos un árbol, que yo recuerde, he procreado y he montado en globo (por separado, quiero decir) cosa que, por cierto, tampoco fue para tanto, pues pensé que aquello de mantenerse en mitad del cielo dependiendo de una voluptuosa bola de tela llena de aire sería algo más emocionante.

Pero sin embargo, y esto si que me preocupa, al parecer el mundo se nos va a freir monas en poco más de 48 horas, por capricho de unos cuantos Mayas aburridos o drogados, y me va a pillar el evento definitivo con un montón de cosas sin hacer o sin terminar, y no lo digo por el hecho de que nunca haya sido capaz de terminar de leer un libro de Sánchez Dragó, que es una de esas cosas que siempre he ido dejando “para otro día”, lo digo porque ya no me va a dar tiempo a romper las vidrieras de una catedral, a quemar una sucursal bancaria o a lanzarle un hueso de aceituna al escote de Angela Merkel..., lástima.

No me va a dar tiempo en 48 horas a estudiar la carrera de filosofía, ni siquiera voya poder matricularme, no podré decirle a aquella muchacha del instituto, de la que ya no recuerdo ni el nombre, que sigo enamorado de ella a pesar de que los quince años sólo se tienen una vez, no me queda tiempo para hacer el amor hasta gastarme la piel, aunque no será porque me falten las ganas o las intenciones, no voy a poder probar las ancas de rana ni el pollo a la Pantoja, bueno, aunque, pensándolo bien, eso ni en mil años más que quedasen de mundo conocido; en definitiva, que se me escapa el tiempo sin saber muy bien qué hacer con él, por ser poco para grandes historias y enorme para todas esas pequeñas cosas que siempre me ha dado pereza hacer, entre ellas concluir que los Mayas eran unos profetas bastante mamones, vaya, que ya podrían haber vaticinado que Rajoy iba a ser presidente, aunque, bien pensado, entre eso y el apocalipsis, casi mejor lo segundo.

Feliz fin del mundo, y después de nosotros, si quieren, que gobiernen las ratas.